Ah pense que era ingeniería en general
![[Imagen: Simso.gif]](https://camo.utnianos.com.ar/9d2d869f2ea74486ca27152b37a16c889916af22/687474703a2f2f7777772e6672696b6970656469612e65732f696d616765732f322f32362f53696d736f2e676966)
porque la mochila es mas liviana que una bolsa de cemento.
La segui porque me pareció copada, creo... ya ni me acuerdo
me tire a la pileta porque no sabia que estudiar
masomenos le pegue
para buscar compañeras de estudio.
esta claro.
Ya se me caia el pelo antes de empezar, asi que no tenia nada que perder
Me dijeron que adentro de la facu había muchas chicas..
Fue una decisión forzada para mí, era esto o no hacer nada.
No me gustaba la idea de seguir ingeniería, no me gustaban las materias relacionadas con equipos y esas cosas que veíamos en la secundaria (fui a un técnico), me anoté para lic en biotecnología. A medida avanzaba en la carrera me iba gustando más la parte industrial, de procesos y de remediación. Y bueno, quilombos con la facu, o dejaba del todo o hacía otra cosa. Hice otra cosa, que incluye esto que quería hacer antes, y muchas cosas más. Un ing puede hacer muchísimas cosas, el campo profesional es un abanico tremendo.
Aparte están buenas las diferencias con licenciaturas en exactas, laburo con gente que estudia lic en quimica y los criterios son completamente diferentes, en ingeniería la tolerancia es mayor, las cantidades son otras, la salida práctica es lo que cuenta en vez de la precisión atómica o subatómica, la visión es mucho más amplia, se considera el todo y se desprecia mucho, muchas veces es más sentido común que grandes desarrollos, es mucho menos rebuscada.
Bueno la historia es así. Siempre quise ser piloto, era mi sueño desde pequeño. Estaba decidido, quería ser piloto de cazas. Fui creciendo y a la edad de 10 años me mudé a la Argentina, llegué en plena crisis del 2001, pero en ese entonces no entendía nada y seguí viviendo mi vida normalmente, creciendo e imaginando cómo sería mi futuro volando por los aires. A la edad de 15 años ya me puse ansioso y comenzaba a prepararme e informarme de todo para estar listo para enrolarme en la fuerza aérea de Brasil, dos años más y ya me podía alistar. Cierto día en el cole, nos pidieron hacer la libreta sanitaria (nunca la había hecho) e hice el examen de visión con el doctor que nos hizo los exámenes. Todo iba muy bien, podía leer de cerca, pasé todas las pruebas de daltonismo hasta que llegó el test de miopía. Con el ojo izquierdo todo genial, muy bien. Ya cuando me tocó con el ojo derecho, descubrí que mandé fruta a partir de la segunda línea. Tenía una leve miopía en el ojo derecho. Eso significó el fin de mi sueño por ser piloto de cazas porque para ingresar hay que tener visión perfecta 20/20 en cada ojo, no se admiten ningún tipo de cirugía ni lentes. La decepción fue grande y me fui haciendo a la idea de que jamás pilotaría un jet supersónico.
El tiempo pasó, actué maduramente y acepté mi destino, pero no todo estaba perdido. Todavía podía volar, no como quisiera, pero al fin y al cabo volar. Empecé a averiguar sobre convertirme en piloto de aerolíneas. Hice una investigación profunda sobre las horas de vuelo, las licencias (PPA, CPL) las habilitaciones, etc. Todo ok, ya tenía decidido mi futuro, la bomba cayó cuando empecé averiguar los precios en los aeroclubes. El más barato que había encontrado era un aeroclub sobre ruta no sé donde, KM no se cuánto de que parte del conurbano, pista de césped y con un Piper PA-11. $300 mangos la hora de vuelo. Solo de pensar que hay que tener en torno de más de 1000 horas de vuelo para ser un piloto de aerolíneas, que muy pocos consiguen laburo en otras ramas para juntar esas horas de vuelo y el elevado costo del curso, las habilitaciones y la hora de vuelo que estaban muy lejos de mis condiciones económicas (no laburaba, viviendo con mis tres hermanos y mi vieja) me di cuenta que es algo que no lo podría lograr. Finalmente lo acepté y empecé a mirar hacia otros horizontes, otras carreras de más fácil accesso. Pensé en estudiar diseño de videojuegos en el Instituto Da Vinci o en Image Campus, pero programar la verdad que no me llamaba y mis habilidades en el diseño artístico eran completamente inexistente, además de que las ofertas laborales en ese rubro en el país son practicamente nulos. Lo descarté, se me pasó tambien por la mente odontología, abogacía y hasta astronomía. Ninguna de las carreras me satisfacían del todo y no estaba seguro de que me iría bien en esa rama. Cierto día me topé con un documental creo que en el history era, de Maravillas Modernas, estaban hablando sobre los aviones. Escuché nombrar en el documental varias veces "los ingenieros, los ingenieros, etc"; y me puse a pensar ¿Cómo no se me ocurrió? Me metí en internet y empecé averiguar dónde había la carrera de ingeniería aeronáutica. La mayoría me recomendó mudarme a Córdoba, pero para mi eso era totalmente inviable, después en La Plata pero me quedaba muy lejos, finalmente me encontré que en la UTN también la enseñaban y en Haedo. A mi me vino perfecto porque podía ir directo en tren, me quedaba re cómodo. En ese entonces ya había terminado el secundario y había estado practicamente como dos años sin hacer nada. Y así elegí ingeniería aeronáutica.
