08-09-2008, 23:31
Vladimir escribió:Deuda externa, un mecanismo de expoliación imperialista
La crisis financiera mundial ha afectado profundamente el crédito en las principales potencias que se han visto obligadas a rescatar a varios de sus principales bancos. En un contexto de problemas crediticios generalizado es utópico pensar que fluyan ampliamente capitales hacia Argentina por más señales de “confianza” que se emitan. Históricamente la deuda externa actuó como un mecanismo de expoliación que permite la transferencia de riquezas a los países imperialistas. Aunque siguió actuando con fuerte intensidad, durante los últimos años se intentó ocultar parcialmente su contenido dado el descrédito en el que cayeron las instituciones como el FMI y la pérdida de hegemonía de los Estados Unidos. Este mecanismo se hará más ostensiblemente visible a medida que avance la crisis financiera mundial.
En el año 2006 se cancelaron 10 mil millones de dólares de deuda al FMI. Desde el conflicto del “campo” ya se fueron 8.000 millones de dólares como fuga de capitales lo cual llevó a una caída de las reservas de 3.000 millones de dólares. Durante el 2007 y hasta fines del 2008, los pagos totales de deuda sumarán unos 30 mil millones de dólares y otros 6.700 contando el anuncio de pago al Club de París. Sin embargo, estos fuertes pagos no impidieron que desde la renegociación del año 2005 la deuda se incrementara un 16,4%, pasando de 129 mil millones de dólares a casi 150 mil millones de dólares en Junio de 2008. Es más, descontando los dólares que vuelven en forma de crédito al gobierno, desde el 2003 se fueron 32 mil millones de dólares netos en deuda hacia el exterior. En la renegociación de la deuda Néstor Kirchner ofreció como un gran premio a los bonistas un ajuste en las rentas que se ataron a la inflación y al PBI. Como en el juego del “sube y baja”, lo que desciende por un lado mediante cancelación, asciende por el otro, vía bonos indexados y nuevo endeudamiento. Lo cierto es que el gobierno de los Kirchner viene honrando la deuda externa y esto no ha permitido desendeudar al país. Los gestos de buena voluntad de Cristina sólo sirvieron para envalentonar el capital financiero que ahora pide un acuerdo con el FMI y con los bonistas que no entraron al canje, unos 30.000 millones de dólares más.
La pesada mochila de la deuda que en el caso de Argentina alcanza a la mitad del producto nacional muestra que la sangría de riquezas que se van del país solo puede ser detenida mediante la intervención y la movilización de la clase trabajadora exigiendo el no pago de la fraudulenta deuda externa y la nacionalización de la banca contra la fuga de capitales y la opresión del capital extranjero.
Tengo que coincidir 100% con Vladimir.
Estas instituciones internacionales no responden a ningún país ni autoridad, solamente a los intereses de los grandes banqueros mundiales. Pueden mover sumas inimaginables de capital de tal forma que pueden cambiar a gusto el destino de naciones enteras.