Ojo muchachos cuando hablan de "nueva cátedra". Veo que lo mencionan mucho. La realidad es que NO HAY UNA NUEVA CATEDRA. Por desgracia. Ok, ustedes lo dicen como una forma de separar a un grupo de profesores que estan dando la materia de una nueva forma, de los profesores "clásicos". Donde, parecería, ambos grupos tienen una concepción bastante distinta de lo que es diseñar.
El problema (o uno de los problemas) es justamente que no hay dos cátedras. Porque ni el departamento ni los consejeros tienen la valentía o iniciativa, de: o bien sincerarse y volar a todos los dinosaurios; o bien al menos dejarlos pero armar realmente una cátedra nueva "oficial".
Así al menos ya sabrías la cátedra en la que te va a tocar al anotarte. Quizás no el profesor en particular, pero sí al menos no te clavarías como ahora a último momento.
Además, daría libertad a los profesores a tomar las decisiones que quisieran sobre como dar la materia. En definitiva, la mejor evaluación sería la de los alumnos, tanto en encuestas como en inscriptos.
Si ves que todos los años el 90% de los alumnos se intenta anotar a la cátedra nueva, es muy evidente que la vieja tiene muchos problemitas.
En definitiva, esto demuestra que a nadie le importa sus opiniones. Ni al departamento, ni al consejo. Mucho menos a los dinosaurios. Para el departamento tiene más peso el "problema" que representa para ellos el tener que echar a tantos profesores y con tanta "experiencia". El consejo parece en realidad más interesado en tener una posición de poder y medírsela que en realmente ayudar a los alumnos.
Yo soy egresado. Cursé diseño en el 2002 con Elvira Quiroga. Un verdadero desastre. Con decir que al final solo dábamos el presente un rato y nos íbamos a tomar cerveza y jugar al metegol al kiosko de la vuelta. Y así y todo aprobamos la materia de taquito
Ah.. que épocas aquellas.
Por referencias de otros compañeros, los demás profesores eran también desastrosos (Leone, Donadello, Iriart -componente, componente, componente-). Pasaron más de 10 años ya y siguen estos impresentables.
En fin. Hay que hacerse escuchar y no dejarse forrear. Y hay que exigir e incomodar a las autoridades, con quejarse y armar una carta o seguir el procedimiento en general no se logra, o todo tiene sus "tiempos" estúpidos. Hay que incomodar, exponer. La inacción también es una forma de complicidad. Inacción de Bursztyn, inacción de los consejeros. Que se la jueguen.
Basta de mediocridad. Pasamos por la facultad una sola vez, y la vida es corta, al menos yo no tengo ganas de perderla (así como perdí un año en diseño) con mediocridades.
Saludos!