Me gusta caminar, pegado a la ciudad del deseo
Fumar al despertar, dicen que te hace mal, ya lo creo
Intento describir
del principio hasta el fín, un momento
Testigo ocasional
La pradera o el mar, de este encuentro
Si no lo entiendo, podré disimular
Es el deseo que envuelve la ciudad
frente a unos ojos despiertos
Y ahora ya te vas
Y ahora ya no estás, lo presiento
Me afirmo sin un plan
Me gusta improvisar, sigo el viento
Más vale tarde que nunca reaccionar
Y un pentagrama, oculta la verdad
entonces no desespero
Cielo o infierno, total lo mismo da
Sin miramientos, me pierdo en la ciudad
en la ciudad del deseo
En vano es esperar
y vuelvo a la ciudad del deseo...